Tras los atentados de España, en Barcelona y Cambris, que dejaron 14 víctimas fatales y más de 100 heridos, aún queda un sospechoso prófugo. Entre los presuntos terroristas, cuatro fueron detenidos y cinco abatidos después de que durante el día de ayer dos vehículos arrollaran a una multitud de civiles reviviendo el terror en Europa.
Ayer una furgoneta blanca descendió a toda velocidad el paseo central de las Ramblas, en el centro turístico de Barcelona, arrollando a decenas de peatones y dejando 13 muertos y un centenar de heridos.
El conductor de la camioneta huyó a pie y seguía prófugo hasta el momento, confirmó el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
Las víctimas son de al menos 24 nacionalidades diferentes. Una mujer belga y dos italianos figuran entre los muertos, hay dos argentinos entre los heridos, que están fuera de peligro.
Más tarde, después de medianoche en España, un Audi A3 irrumpió en el paseo marítimo de la localidad costera de Cambrils, en Terragona a 120 km al sur de Barcelona, hiriendo a seis civiles, uno de ellos gravemente que finalmente falleció, y a un policía.
El Audi chocó contra un coche de la policía catalana, los Mossos dEsquadra. En ese momento estalló un tiroteo durante el cual la policía abatió a los cinco ocupantes del auto atacante, “presuntos terroristas” que llevaban cinturones explosivos falsos.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó anoche el atentado de Barcelona. Una “respuesta” a su petición de “atacar a los Estados de la coalición” internacional antiyihadista que opera en Siria y en Irak según la organización.
El ataque de Cambrils no fue reivindicado hasta el momento, pero la policía establece una conexión con el atentado de Barcelona.
Se trata del primer atentado reivindicado por el EI en España. Sin embargo, el país ya había sido atacado en marzo de 2014 en lo que es el peor atentado islamista ocurrido en Europa. Una decena de bombas explotaron en los trenes de cercanías de Madrid dejando 191 muertos, un ataque reivindicado en nombre de Al Qaida por una célula islamista radical.
Entre los detenidos, que podrían ayudar a esclarecer el hecho, hay un marroquí llamado Driss Oukabir, y un español nacido en Melilla, cuya identidad no fue revelada. El segundo fue apresado en Alcanar, a 200 km al sur de Barcelona, donde una explosión en la madrugada del jueves dejó un muerto en una casa cuyos ocupantes preparaban un artefacto explosivo, según la policía.
Los Mossos dEsquadra anunciaron por la noche haber detenido a un tercer hombre en Ripoll.
La policía sigue buscando a otro sospechoso que logró huír. Podría tratarse del conductor de la furgoneta. Un testigo describió a “un hombre muy joven, de una veintena de años, de cara delgada”.
Las primeras hipótesis de la investigación apuntan a que una célula extremista de unas ocho personas perpetró los dos ataques cuando se frustró su plan inicial de realizar uno con bombas de butano, dijo hoy una fuente judicial.
Fuente: El Cronista