La lenta comercialización de la soja en esta campaña, con mucho de lo comprometido con precio a fijar, tiene una contracara en el boom de negocios con los dos cereales que se vieron más perjudicados por el gobierno anterior y que repuntaron con fuerza tras la quita de los derechos de exportación y el fin de las trabas comerciales, en diciembre de 2015.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, al pasado 2 de agosto, los exportadores acumulan compras de soja, trigo y maíz para despachar al exterior por 60,1 millones de toneladas, lo que implica 14,6% que lo declarado a la misma fecha del año anterior cuando habían informado 52,4 millones en total.
Solo en soja, con algo más de 30,9 millones de toneladas, las compras de exportación e industria se ubican 4% por debajo del año pasado.
En trigo, las ventas de los productores a la exportación subieron 101% interanual, al totalizar poco más de 11,5 millones de toneladas al miércoles 2 último, contra algo más de 5,7 millones de toneladas que se habían comercializado a igual fecha del año anterior.
El cereal, cuya producción pasada superó las 16 millones de toneladas, se encuentra transitando la etapa de siembra para el ciclo 2017/18, que estará disponible para el circuito comercial a partir de mediados de noviembre próximo.
Para esta próxima campaña, los exportadores ya se aseguraron algo más de 2,9 millones de tonelada de trigo, lo que implica un salto de 280% contra 780.000 toneladas informadas hasta principios de agosto de 2016.
En cuanto al maíz, cuya cosecha fue récord al superar 49,5 millones de toneladas de acuerdo con la última estimación oficial, la exportación registró compras al 2 de agosto por 17,6 millones de toneladas, 23% superior a la de un año atrás cuando se habían reportado operaciones por algo más de 14,3 millones de toneladas del cereal.
En tanto, si bien la cosecha de maíz comienza hacia fin de año, para la campaña 2017/18, la exportación comenzó a anotar algunas compras, que acumulan 2,1 millones de toneladas, o 28% menos que a la misma fecha del año pasado (2,9 millones de toneladas).
Fuente: El Cronista