El informe de coyuntura de junio muestra un aumento de 17% en los desembarques del mes, cuando todavía era incipiente la temporada de langostino; por lo tanto, es evidente que este número positivo sigue reflejando los valores de una recuperación del calamar illex durante 2017. La merluza, lejos de lo que se supone, mantiene los mismos valores del año pasado con variación en la zona de pesca. Las cifras de exportaciones que aumentaron en los valores registrados por el INDEC hasta el 31 de mayo 13% en volumen y 17% en divisas, también se ven afectadas por el illex; y se observa una fuerte caída en las ventas de merluza hubbsi. Sin embargo, en otras especies como la merluza negra, la centolla o la vieira un sustancial aumento de los precios ha mejorado los valores de 2016. En cuanto a la actividad por puertos, es notable el crecimiento de algunos de los patagónicos, que han recibido una fuerte bocanada de oxígeno a partir de una nueva buena temporada de langostino. Mar del Plata, a pesar de ello, se muestra con mayor actividad que el año pasado.
Desembarques
El total de lo desembarcado al 31 de junio alcanzó las 382.352 toneladas, lo que representa un crecimiento de 17,1% respecto de igual período del año 2016; pero se encuentra 12.000 toneladas por debajo de los capturado en 2015. Esta situación se repite con el illex, que con sus 96.473 toneladas alcanzó un crecimiento de 90,7%, pero no logró llegar a los volúmenes de 2015. En el caso del langostino, hasta la fecha de análisis se habían descargado 79.976 toneladas, superando las capturas de los dos últimos años, un 50,2% en relación al año pasado. La merluza hubbsi, en cambio, registró un leve descenso; en total se han desembarcado 131.636 toneladas contra 137.963 de 2016.
En lo relativo al abadejo las capturas siguen creciendo a pesar de las medidas restrictivas, 28,6% respecto del año pasado con 2.287 toneladas desembarcadas; lo mismo ocurre con las rayas, que crecieron 9% respecto de 2016 con 12.547 toneladas declaradas. La anchoíta no había registrado desembarques hasta al 31 de junio, a diferencia de 2015, cuando ya se habían descargado 5.567 toneladas. La merluza negra registró un aumento de 9,1% respecto del año pasado con 1.598 toneladas y la polaca creció 87,2% con 8.009 toneladas totales.
Con el retraso en la temporada de corvina, a finales de junio solo se habían declarado 6.411 toneladas, lo que implicó un descenso de 38,8%. La captura de vieira aumentó 2,7% con 3.455 toneladas descargadas y de centolla, en cambio, se capturó 6,4% menos llegándose solo a 1.555 toneladas.
Las capturas por flota muestran un mejor desempeño de los fresqueros con 92.238 toneladas declaradas; que al igual que los costeros, con 66.166 toneladas, se vieron favorecidos por la abundancia de langostino. Los tangoneros también mostraron un mejor desempeño que el de 2016 con 28.823 toneladas, cuando se llevaba apenas un mes y medio de la temporada de pesca. Los poteros, como ya sabemos, si bien no tuvieron los niveles de captura de 2015 superaron ampliamente el desempeño de 2016, con 86.471 toneladas. Los congeladores, en cambio, muestran una menor participación en las capturas con 76.111 toneladas, al igual que los barcos de rada o ría que siguen en una pendiente imparable, logrando apenas 8.150 toneladas.
La participación por puertos muestra una Mar del Plata en la cima con 199.372 toneladas, mejorando los valores de 2016 al igual que Puerto Madryn, que registra 44 .369 toneladas descargadas. Puerto Deseado está teniendo un buen año con niveles superiores incluso a los de 2015, con 37.855 toneladas; Comodoro Rivadavia, con 12.864 toneladas; San Antonio, con 4.590 toneladas y Camarones con 4.742 toneladas también registran un mayor nivel de actividad que en los dos últimos años. Rawson es un caso aparte en el que crecimiento interanual es de 10.000 toneladas: al 31 de junio llevaban descargadas 34.717 toneladas y todavía no comenzó la temporada de pesca. Ushuaia es de los pocos puertos que registran bajas, junto con Caleta Olivia.
Exportaciones
Al 31 de mayo se exportaron en total 198.260 toneladas por 711.857.000 dólares, lo que representa un crecimiento de 13,7% en volumen y 17% en divisas. Como ocurre últimamente, este crecimiento se explica por un aumento de 103% en volumen y 123,2% en divisas de los moluscos, representados en casi su totalidad por el calamar illex. Este es el único producto de volúmenes considerables de exportación que por el momento ha registrado aumentos, dado que los crustáceos, con una temporada que recién arrancaba, tuvieron incluso una baja de 8,9% en toneladas. Los pescados congelados en sus dos presentaciones también sufrieron una caída de 17,5% en toneladas y 7,4% en dólares para el congelado en H&G y para el filet de 4,6% y 5,6% respectivamente. Entre los productos de volúmenes reducidos, el que tuvo un alza muy importante fue la harina, en el orden de 30% en toneladas y 26% en divisas.
En el caso puntual de la merluza las ventas cayeron 16,5% en toneladas con 34.159 y 8,9% en divisas con 86.244.000 dólares, recaudados gracias a un aumento del precio promedio de 9,2%. El producto más vendido fue el filet congelado en envases superiores a 1 kilo, 20.773 toneladas por 60.765.000 dólares; estos valores implicaron un aumento de 4% en volumen y una leve caída en recaudación por la baja del precio en el orden del 4%. El otro producto importante es la merluza congelada en envases superiores a 3 kilos, que con 10.294 toneladas vendidas por 15.664.000 dólares, soportó una caída de 40% en volumen y 32% en divisas debida a un aumento del precio de 13,2%.
El análisis del langostino no es aún representativo porque no se incorporó el grueso de la temporada 2017 a las ventas. Por ello el mayor volumen sigue siendo el de las colitas, con 23.379 toneladas por 156.118.000 dólares, lo que representa un aumento de 25,6% en volumen y 33,6% en divisas; el precio aumentó 6,4%, quedando en 6.678 dólares la tonelada para el INDEC. El langostino entero, con 20.585 toneladas por 124.079.000 dólares, registra una caída de 27,2% y 23,4% en volumen e ingresos respectivamente; el precio muestra un alza de 5,2%. En total se registraron ventas de 43.964 toneladas por 280.197.000 dólares.
El calamar illex, en cambio, tuvo un crecimiento respecto de igual período del año pasado de 112,7% en volumen y 175,7% en divisas, con un aumento del precio promedio de 29,6%; en total se llevan vendidas 70.394 toneladas por 166.455.000 dólares. El producto más vendido es el calamar entero: 56.737 toneladas por 116.385.000 dólares, con un valor promedio de 2.051 dólares la tonelada; lo siguen las vainas con 11.143 toneladas por 42.886.000 dólares, con un precio de 3.849 dólares la tonelada. De tubos limpios, el producto de mayor valor (6.260 dólares por tonelada) solo se exportaron 19 toneladas.
De merluza negra se exportaron 1.078 toneladas por 31.804.000 dólares, con un precio promedio de 29.495 dólares la tonelada; en volumen se vendió 23% menos pero, gracias al aumento del precio de 33%, se recaudó 2,4% más que el año pasado. El caso de la vieira es similar; también bajó el volumen de ventas un 1,3% colocándose en el exterior 2.969 toneladas, pero un aumento del precio de 29,2% causó un aumento en la recaudación de 27,5%, generando ingresos por 42.106.000 dólares. Lo mismo ocurrió con la centolla, de la que se vendieron 1.182 toneladas por 19.508.000 dólares; ello implica una baja en volumen de 26% y un alza en recaudación de 49,3%, gracias a un aumento del precio de 102%, siendo el valor de venta de 16.511 dólares la tonelada.
Fuente: Revista Puerto