Un centro de mando conjunto conformado por fuerzas de Rusia, Irán y las milicias que apoyan al presidente sirio, Bashar al Assad, advirtió a Estados Unidos que responderán “con fuerza” si vuelve a atacar a Siria, que ayer reinició operaciones en la base aérea de Shayrat, bombardeada con 59 misiles estadounidenses por orden del presidente Donald Trump la noche del jueves pasado.
“Lo que Estados Unidos cometió es una agresión contra Siria que cruza las líneas rojas. A partir de ahora responderemos con fuerza a cualquier agresor o cualquier violación de las líneas rojas de quien quiera que sea, y Estados Unidos conoce nuestra capacidad de responder bien”, alertó el comunicado publicado por la página web del diario gubernamental sirio Tishrín.
Al Assad consideró que con el ataque, Estados Unidos “fracasó” en su objetivo de elevar la moral de “las bandas terroristas a las que respalda”.
El centro de mando conjunto aseguró que algunos Estados y organizaciones que no nombró tomaron el supuesto ataque químico del martes pasado contra la localidad de Jan Shijún como pretexto para atacar a Siria. Aquella ofensiva había causado 87 muertos y condena internacional, tras lo cual Trump dispuso el bombardeo unilateral punitivo contra la base aérea desde la que, según Washington, despegaron los aviones que lanzaron las armas químicas. Fue la primera intervención directa de Washington contra el régimen sirio.
Esta semana será el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, quien tenga que lidiar con los cuestionamientos a la política exterior estadounidense tras ese ataque. Primero participará en una reunión de colegas del G7 en Italia y el miércoles se reunirá en Moscú con su contraparte ruso.
“Le pediré al ministro de Relaciones Exteriores (Sergei) Lavrov y al gobierno ruso que respeten sus compromisos con la comunidad internacional”, con la que acordaron “garantizar la eliminación de armas químicas”, dijo. Rusia fue el encargado de mediar en el acuerdo de la administración del ex presidente Barack Obama para no atacar al gobierno sirio, por un ataque en 2013 con armamento químico contra población civil y en su lugar destruir el arsenal de esas armas prohibidas por las leyes internacionales.
“Para mí no está claro por qué Rusia no ha sido capaz de cumplir esa misión. No quiero sacar la conclusión de que han sido cómplices, pero claramente han sido incompetentes y tal vez los sirios jugaron con ellos”, agregó.”El resultado del fallo (ruso) ha llevado a la muerte de más niños e inocentes”.
Tillerson quien antes de asumir su función estatal trabajó por décadas en la petrolera Exxon, donde incluso fue condecorado por Putin mientras fue consejero aseguró que sigue confiando en que Rusia “elegirá un rol constructivo” para asegurar un alto el fuego estable en Siria y el reinicio de negociaciones de paz que pongan en marcha un proceso de transición política.
Fuente: Cronista.