Tino Diez, un personaje histórico de nuestra localidad, se acercó a los estudios de La Brújula 24 y formó parte del 67° capítulo de IngenieroWhite.Com, repasando anécdotas y recuerdos de la comunidad portuaria.
“El crisol de razas que formó a Ingeniero White lo hace un pueblo muy especial y, como muchos dicen, muy parecido a La Boca. Es un lugar que primero tuvo un crecimiento lento, luego fue vertiginoso hasta una etapa donde decayó la calidad de vida de sus habitantes, planteándose la disyuntiva si la radicación de las empresas del polo fueron un beneficio o no”, fueron los primeros conceptos que arrojó Tino.
–¿Qué recuerdos florecen al instante al repasar vivencias del pasado?
–En nuestros tiempos, Ingeniero White era como una ciudad autónoma. Era rarísimo que fuéramos a Bahía a comprar un traje o zapatos porque en White había de todo.
“Eso sí, lo que no había era cantinas…”, bromeó antes de darle paso a una de las partes más importantes de su relato.
“La primera cantina fue la de Miguelito, un personaje whitense que tenía un kiosco en calle Siches, donde actualmente está la sede del SUPA. Los tripulantes de abordo se pasaban muchas horas tomando cerveza en el kiosco hasta que un día quisieron quedarse a comer”, narró Tino.
“Tu vieja es como mi vieja”, le dijo Tulio Angelozzi a Miguelito en la continuidad del relato de Diez.
“Entonces le prepararon unos músculos con perejil a los tripulantes, quienes se enloquecieron y a la noche volvieron de nuevo. Así nació Miguelito”, agregó.
–¿Y los orígenes de Tulio?
–En la vinería de los hermanos Di Meglio, donde se juntaban todos los lunes, un día Tulio de la nada tiró la idea de poner una cantina. Y así nació el negocio frente al correo. Luego, con el paso del tiempo, Tulio se abrió de los Di Meglio y abrió Il Vero, en la esquina del Cine Jockey Club.
–Estas historias del pasado, ¿qué te hacen pensar sobre el presente que vive White?
–La imagen que tengo ahora la voy a resumir con un ejemplo. Hace unos días se llevó a cabo la votación del presupuesto participativo, donde uno entiende que problemas como salud o educación son prioridades para cualquier sociedad. En este caso, la votación dio todo al revés porque el proyecto para equipar con un mamógrafo al Hospitalito quedó afuera. Con esto no quiero decir que el proyecto de Comercial no sirva, porque incluso apunta a sacar a los chicos de la calle, pero nos da la pauta de que White necesita un cambio de mentalidad.
MÁS HISTORIAS DE TINO
Tango en Japón. “A raíz de un conflicto con Rusia, enviados de Japón vinieron a Argentina para pedir la prioridad de dos acorazados que España le estaba fabricando a nuestro país. Luego de ese encuentro y de la guerra que los japoneses tuvieron con los rusos en 1905, se abrió una exportación de tangueros para aquellas tierras”.
Presencia whitense en el Titanic. “Violet Constance Jessop nació en la desembocadura del Sauce Grande y vivió en White porque su padre era funcionario del ferrocarril. De grande fue enfermera en el Titanic y sobrevivió a ese y a otros dos naufragios”.
El fútbol. “Como todo pibe jugaba en el potrero y no me perdía ningún partido de Comercial. Intervine en subcomisiones de fiestas e integré la comisión directiva entre el ’65 y el ’69. Como el sueldo del ferrocarril no me alcanzaba, los sábados y domingo atendía el puesto de la cooperativa pesquera en el muelle y escuchaba los gritos que venían de la cancha desde ahí”.
Sus historias. “Tangomías es mi blog y como digo siempre es hecho en Guaite, a cortada y a diagonal. Ahí vuelvo compilaciones de tangos, poesías, recuerdos del ferrocarril, efemérides. Un sinfín de datos”.