Una posible solución para el conflicto con los colectivos fue uno de los temas tratados en el último programa del mes de noviembre de IngenieroWhite.Com, en los estudios de La Brújula 24. Además, se mencionaron cuestiones relacionadas al presupuesto participativo, a 3 días de la votación, y de un reclamo de los trabajadores del SOMU en uno de los accesos al puerto.
Ricardo Quintana, representante de la Sociedad de Fomento de Villa Rosas, hizo referencia al último encuentro llevado a cabo con los integrantes de la UTA, encabezados por Ricardo Pera.
“La idea es desdoblar el recorrido y hacer operativos para que las personas que no estén en condiciones no suban a los colectivos. Hay buena predisposición de todos los actores para que los vándalos no nos perjudiquen más”, explicó.
En otro orden, Quintana habló del proyecto de una alarma social, que tendría su prueba piloto en Villa Rosas y luego se trasladaría a Ingeniero White.
“Es un módulo que consta de bocinas y reflectores, con un control remoto para cada vecino. Estamos trabajando en la gestión de los equipos con alguna empresa, o bien, que un banco facilite créditos blandos para que la gente pueda acceder a los equipos. La prueba piloto la vamos a hacer en calle Sáenz Peña y si es factible el funcionamiento podemos abarcar otras zonas, como White”, explicó.
“Trabajamos mancomunadamente con vecinos y gente de White en distintas problemáticas que nos tocan a ambos sectores”, concluyó Quintana.
Protesta en el puerto
Un grupo de trabajadores nucleados en el SOMU cortó uno de los accesos al puerto, en desacuerdo con algunos manejos de una empresa de remolcadores.
“No están respetando el convenio colectivo de trabajo y quieren imponer un modo de trabajo erróneo. La gente del Consorcio está iniciando conversaciones para buscar una solución porque no podemos permitir que quieran hacer cualquier cosa con nosotros. Vamos a mantener el corte el tiempo que sea necesario”, aseguró Fabián, uno de los trabajadores.