Luego de otro hecho que involucró al sector industrial, en este caso a la empresa Dow, el titular del Comité Técnico Ejecutivo, César Pérez, visitó los estudios de La Brújula 24 para referirse puntualmente a los controles medioambientales que reciben las plantas del polo, en la 29° edición de IngenieroWhite.Com.
“Fue un ruido molesto que alertó a la gente y motivó las 86 denuncias que recibimos. Realmente la población se preocupó y quedó alarmada. Charlamos con la gente de la empresa sobre las causas del hecho y recibieron la infracción correspondiente”, apuntó Pérez sobre los ruidos molestos que en la madrugada de ayer se registraron desde el sector de Dow debido a una parada de planta imprevista.
–¿Sienten que se ha creado una conciencia en las empresas con la aplicación de estos mecanismos de control?
–Desde el año 2001, que fue creado el CTE, se vienen realizando intervenciones y controles que generaron en las empresas la implementación de distintas mejoras para evitar efectos sobre la población. Nosotros nos manejamos dentro del marco de la ley y avanzamos hasta donde podemos. En las mediciones diarias, de todos modos, percibimos que hubo mejoras.
–En caso que una empresa, como en este caso Dow, acumule infracciones, ¿se puede aplicar una sanción mayor?
–Las posibilidades están. En el acta de infracción que elaboramos para el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible), agregamos el historial de infracciones. Ante la reiteración de faltas, se puede aumentar el monto de la multa. Lo que tiene que quedar claro es que nosotros somos un ente fiscalizador y la sanción viene desde La Plata.
“Las infracciones son monetarias y el dinero va a la provincia”, agregó sobre las consultas de los vecinos sobre el destino de los montos acumulados por sanciones económicas.
–¿Estamos preparados para contener un hipotético siniestro de grandes dimensiones en el sector industrial?
–La realidad es que el riesgo cero no existe. Se hace un seguimiento constante y las plantas tienen sus mecanismos de seguridad. Lo que podemos garantizar es que con las mediciones y los sensores con los que contamos podemos actuar en forma preventiva y rápida.
“Lo ideal sería que esta clase de empresas estuvieran retiradas del área urbana. En este caso, hay que convivir con ellas y las empresas tienen que tener la mejor predisposición para lo referido a controles y protección de la población”, amplió.
–Si tuviera que elegir, ¿viviría frente a un polo petroquímico?
–Desde mis inicios en esto, trabajé en ingenieria química y me espacialicé en medio ambiente porque me interesa mucho. Y desde que me recibí, estoy relacionado con estas empresas y vivo a 10 cuadras de ellas. Hay muchos mitos, pero es el lugar que elegí para vivir.
Otro Temas:
CCyM. “Se creó por la misma ley que el CTE, la 12.530. Es un comité de control y monitoreo que se encarga de asesorarnos y seguir nuestro trabajo. Está compuesto por diferentes sectores, como universidades, organizaciones ambientalistas, sociedades de fomento y la cooperadora del Hospital Menor. Nos reunimos cada 15 días para hacer evaluaciones y tratar temas de interés”.
Los integrantes del CCyM. “Están definidos por ley y tratamos que haya un equilibrio entre los actores que participan, quienes reciben un subsidio que sale de la tasa ambiental”.
Solvay Indupa. “Luego del escape de cloro del año 2000, se hicieron modificaciones para reducir los niveles de sotck. Tenemos sensores perimetrales para alertar cualquier fuga o niveles que afecten a la población”.