Dando a conocer los detalles del denominado Presupuesto Participativo para Ingeniero White, Marcela Guerra y Guadalupe De la Torre, ambas representantes de la empresa Dow Argentina, visitaron los estudios de La Brújula 24, en lo que fue la cuarta emisión de IngenieroWhite.com.
Guerra, quien ocupa el cargo de Gerente de sustentabilidad y ciudadanía corporativa de la empresa, explicó cómo es la relación de Dow con la comunidad whitense y de qué manera se empezó a implementar el novedoso programa de presupuesto participativo.
“Es un momento muy activo en nuestra relación con White y el espacio de diálogo se mantiene fuerte a través del panel comunitario. Se trata de un grupo de vecinos que representa la diversidad de White, desde amas de casa y jubilados hasta docentes e instituciones. El panel ya tiene doce años de existencia y desarrolla encuentros regularmente de marzo a diciembre”, comentó Guerra.
Sin embargo, la empresa buscó innovar en su campo de acción con la comunidad y, de ese modo, surgió este novedoso plan.
“Más allá del objetivo de relacionar a la empresa con los vecinos y dar a conocer de qué forma trabajamos, buscamos tener una mirada más amplia y tender nuevos puentes con la gente de White. Así fue como decidimos poner en acción este programa de presupuesto participativo”, explicó.
–¿Cómo se ejecuta el programa y qué beneficios trae para Ingeniero White?
–Comienza con una serie de reuniones y talleres donde los vecinos expresan sus sueños e ilusiones para la localidad, mientras que un equipo de facilitación se encarga de coordinar los encuentros. Una vez que los proyectos quedan bien estructurados, Dow se ocupa de financiarlos poniendo a disposición un millón de pesos para concretar alguna de esas ideas.
“Los proyectos son diversos y abarcan todo tipo de deseos, como mejorar espacios públicos, hacer un paseo de artesanos, equipamiento para instituciones, entre otros. Como todos son deseos realizables, en una etapa superior cada representante deberá hacer su propia campaña de difusión para la elección final. Hay mucho entusiasmo y la idea es que todos puedan relacionarse e interactuar”, completó Marcela.
Para Guerra, el whitense en particular reúne una serie de cualidades que lo diferencian del resto de la ciudad.
“La gente de White ama su lugar y está muy comprometida; lo quiere ver mejor y más lindo, no se quieren ir y tiene mucho arraigo y respeto por su historia. Ese orgullo e identidad hay que fomentarlo porque están decepcionados por la contradicción que les genera ver un polo y puerto prósperos ante una comunidad en la que no se ve reflejada esa riqueza”, aseguró.
“Desde nuestro lugar no percibimos un rechazo hacia la actividad industrial, sino una necesidad de diálogo. La comunidad está para marcarnos lo que necesita y plantearnos sus expectativas. El potencial que hay en White nos obliga a estar a la altura y, a mayor escala, ser un vecino más a la hora de buscar soluciones para los problemas”, completó.
De la Torre, la cara nueva
Más allá de las novedades y el día a día dentro de la compañía, Marcela Guerra le abrió las puertas a la abogada Guadalupe De la Torre, quien se especializa en asuntos públicos y gobierno.
“Me toca seguir el legado enorme de Marcela en la representación institucional de la compañía entre todos los actores que forman parte de esta esfera, como el gobierno, la prensa y la comunidad”, señaló.
“Me encontré con un gran trabajo y una muy fuerte relación de la empresa dentro de la ciudad. Tenemos muchos proyectos y cosas por hacer”, agregó De la Torre.
“Veo una ciudad pujante, con una idea de futuro y con ganas de ser reconocida. Hay mucho por mostrar y hacer y, desde Dow, es una situación de suma relevancia”, cerró.