“La idea de la orquesta surgió en mi época de estudiante, cuando tuve la chance de conocer orquestas juveniles de otros lugares y empezaron las gestiones para tener una propia en Bahía Blanca. Si bien hubo varios ofrecimientos para otros barrios, el destino quiso que Ingeniero White adopte a la orquesta gracias a la intervención de la Casa del Niño y su directora Graciela Giampaoletti”, agradeció Hall.
“Empezamos con alrededor de veinte chicos y hoy tenemos 80, con nueve cátedras distintas (violín, viola, oboe, violoncelo, flauta traversa, contrabajo, fagot, clarinete y percusión). Lo innovador de todo esto es que las clases son individuales y cada chico recibe una atención especial”, destacó la directora.
–¿Cómo se sustenta la institución en el día a día?
–Hay una agrupación de padres que trabaja en conjunto y contamos con la ayuda del programa provincial de orquesta que nos sirve de sustento pedagógico y educativo. También hay empresas que nos auspician y el Municipio nos da otra ayuda extra.
“Los chicos reciben en las clases contenidos sobre lenguaje musical, sobre el uso de los instrumentos y prácticas de orquestas donde hacen música en conjunto”, agregó.
En ese sentido, Hall adelantó algunos detalles del encuentro de orquestas que se llevará a cabo en noviembre, en nuestra localidad.
“Es el sexto año en el que se realiza el encuentro y en esta ocasión vamos a ser los anfitriones. Después de haber ido a Tornquist y Coronel Suárez, este año nos toca recibir a las orquestas amigas para que conozcan nuestro espacio y de donde vienen nuestros chicos. La cita es en Ferrowhite”, anticipó Hall en la despedida.